La unidad de pie diabético se creó en el año 2014 debido a la necesidad de establecer un manejo y tratamiento adecuado de esta patología. El pie diabético requiere multitud de especialidades, pero hasta ese momento no había ningún tipo de tratamiento multidisciplinar ni especializado, lo que conllevaba una alta tasa de amputación y mortalidad del paciente.
La unidad se creó entre 7 servicios, todos ellos del Hospital de Ramón y Cajal; cada uno de ellos se encarga de una parte fundamental del manejo de esta patología. La forma de funcionamiento de la unidad consiste en recibir al paciente desde cirugía vascular y lo primero que se realiza es evaluar el grado de isquemia haciendo todas las pruebas pertinentes en el laboratorio para, posteriormente, realizar la revascularización.
El servicio de infecciosas colabora en el manejo antibiótico de la infección del pie diabético durante en ingreso hospitalario y el seguimiento en consultas.
Además, se realiza un cribaje de la lesión mediante el estudio neurológico y la exploración biomecánica del paciente, para establecer la clasificación del pie de riesgo. Cuando un paciente está cicatrizado, se trabaja conjuntamente con el servicio de rehabilitación para establecer el tratamiento definitivo.
También cuentan con el apoyo de la unidad de pie-tobillo del servicio de traumatología, que se encargan de hacer la cirugía reconstructiva, y el servicio de cirugía plástica, que tratan la neuropatía diabética desde el principio para intentar evitarla.
Por último, también participan el servicio de endocrinología y el servicio de medicina interna para llevar un control metabólico del paciente.
Ventajas:
– Reducir la alta tasa de amputaciones y mortalidad de los pacientes.
– Tener un tratamiento multidisciplinar para mejorar el proceso de este tratamiento.