Este proyecto representa un avance significativo en la comprensión y el abordaje de la COVID-19. Desde el inicio de la pandemia, se ha planteado la hipótesis de que los brotes inflamatorios podrían provocar modificaciones en moléculas sanguíneas clave, especialmente en órganos altamente vascularizados como los pulmones. Con esta premisa, se diseñó el método TEAR (Test Endógeno de Actividad Redox), capaz de detectar diversas modificaciones redox en múltiples moléculas con una sola medida.
La confirmación de que estos cambios persisten en pacientes recuperados ha impulsado al proyecto a investigar su utilidad en poblaciones más amplias, particularmente en casos de COVID persistente.
Ventajas:
- Detección temprana de modificaciones en moléculas sanguíneas.
- Diagnóstico más preciso de la COVID-19.
- Identificación de casos de COVID persistente.
- Potencial para diagnósticos más rápidos y efectivos.