Rosa Beneitez ha desarrollado esta idea innovadora. Consiste en un soporte de metal anclado en la pared donde se cuelga la bolsa de diálisis, que puede llegar a alcanzar los 10 kg de peso.
Antes de colocar el soporte, las bolsas se sacaban de los boxes de al lado de la cama del paciente, se llevaban a un vertedero común, con el esfuerzo que suponía, el riesgo de ir contaminando y provocar infecciones cruzadas, y el tiempo que el auxiliar perdía hasta que el líquido se vaciaba totalmente de su bolsa.
Con este nuevo sistema, que es fácil de instalar, barato y muy útil, la auxiliar hace un mínimo esfuerzo, porque se cargan los 10 kg en muy pocos metros y no tiene que estar pendiente del vaciado de la bolsa.
Ventajas
– Menos riesgo de contaminación y de provocar infecciones cruzadas.
– Menos pérdida de tiempo por parte del auxiliar.