La atención farmacéutica a pacientes externos en un hospital supone proporcionar atención a pacientes que requieren medicamentos de uso hospitalario, como por ejemplo, los antiretrovirales frente al VIH, y que tienen que desplazarse desde su lugar de trabajo, desde su domicilio, cada mes, dos o tres meses en función de cada paciente al servicio de farmacia del hospital de referencia.
El acudir desde su domicilio o su lugar de trabajo hasta el servicio de farmacia del hospital supone una inversión en tiempo y dinero. De esto, nace la idea de establecer un sistema que se denomina internacionalmente Home Delivery, asociado a un procedimiento de teleconsulta.
Se han establecido para este grupo de pacientes de VIH una serie de criterios de inclusión y exclusión en el programa y en coordinación los médicos responsables de los pacientes, los médicos de la unidad de infecciosos del hospital.
Si el paciente cumple los criterios, recibe una llamada de teléfono para informarle del día y la hora programada. Se realiza una entrevista clínica con el mismo procedimiento que una consulta presencial. Se genera la dispensación del medicamento con la misma seguridad, aplicando tanto los sistema de robotización como de identificación por radiofrecuencia. Se envían los medicamentos en 24 horas, de manera que se mantenga la confidencialidad y privacidad.
Los pacientes están enormemente satisfechos, ya que por un lado permite la accesibilidad del medicamento a los mismos y por otro lado un ahorro de costes y horas laborales perdidas.