Hasta ahora, la inmunoterapia celular ha estado basada exclusivamente en el uso de células del propio paciente, presentando así ciertas limitaciones. Este proyecto, financiado por el Instituto Carlos III, está basado en la modificación genética de células de donantes sanos para que sean capaces de reconocer específicamente células tumorales.
Para que el sistema inmunitario no produzca rechazo a estas células editadas, editan el locus del TCR, dirigiendo directamente la endonucleasa a una secuencia específica.
Con este proyecto pretenden usar vesículas extracelulares producidas por estas células editadas genómicamente, las cuales tienen una función importante en la comunicación intercelular y además sirven como vehículo terapéutico. En este caso se pretende dirigir la técnica a tumores sólidos, aunque también serán diseñados para el uso en linfomas y leucemias.
Ventajas:
- Los sosomas terapéuticos tendrían la capacidad de actuar de manera alogénica puesto que se obtienen de células de donantes sanos.
- Eficacia de los sosomas para convertirlos en vehículos por sí mismos.
- Producción de los sosomas en gran cantidad debido a la edición de estas células.