El proyecto que se está llevando a cabo en el Hospital de Santiago de Compostela se encuentra destinado a desarrollar nuevos agentes de contraste para poder realizar un mejor diagnostico a los pacientes afectados con un ictus isquémico.
Con las técnicas de imagen actuales es posible visualizar proteínas o moléculas más pequeñas que están muy relacionadas con estas enfermedades. Utilizando agentes de contrastes, además de visualizarlas es posible cuantificarlas de tal modo que sea factible caracterizar de una manera más precisa la composición de los trombos que están provocando los ictus isquémicos. A partir de esta clasificación se pretende saber qué pacientes son más seleccionables para la terapia trombolítica y qué pacientes no son adecuados para estas terapias.
Para alcanzar tal fin, se está desarrollando en el laboratorio unas nanopartículas a las cuales se les inserta unas partículas de aminoácidos marcadas con los agentes de contraste tradicionales. Esta combinación de nanopartículas con los aminoácidos ofrece una señal de resonancia magnética sensible a la concentración de la proteína, permitiendo cuantificar los trombos en función de esta proteína. Esto, en última instancia, permitirá aplicarse en un futuro a una posible terapia para tratar a pacientes con ictus isquémico.
Ventajas
- Cuantificar a los pacientes según este proceso para poder administrarles un tratamiento más preciso.