Es un proyecto de humanización de los espacios del nuevo Hospital biomédico del Hospital Universitario Ramón y Cajal, donde se ha implementado un diseño centrado en las personas. El cual busca soluciones innovadoras basadas en necesidades reales, incorporando de forma activa a los protagonistas del proceso.
El objetivo principal del proyecto es mejorar la experiencia del paciente, tanto en sala de espera como en puestos de administración; entre otras cosas, se ha diseñado un mueble para que las áreas de tratamiento pudieran ser autónomas, el cual permite tener todo a mano, también se rediseñó el área de la sala de espera, con una zona para talleres o actividades con pacientes y una última para que las pertenencias del cliente estuvieran bien organizadas, así como una luz individual para leer.
Por último, se ha mejorado el circuito, diseñando una antesala para que, cuando el paciente va a entrar a tratamiento, le espera un auxiliar de enfermería y le acompaña desde el primer momento hasta su puesto de administración.
Ventajas:
cocrear y realizar tareas de observación participativa en los espacios diferentes espacios del hospital.