Los pacientes con discapacidad intelectual presentan alteraciones de la deglución en algún momento de su vida derivando en complicaciones en forma de neumonías, malnutrición o deshidratación. La gran mayoría de estos pacientes están ingresados en centros sociosanitarios donde los cuidadores son los encargados de su alimentación.
La idea se inició acudiendo a dos de estos centros para dar formación a dichos cuidadores tanto teórica como práctica a la hora de los desayunos y de las comidas de los residentes. En dicha formación se enseña a realizar un buen uso de los espesantes, las dietas, cómo mejorar las posturas, identificar los utensilios que pueden necesitar como cucharas o el vaso de disfagia. A través de estos cuidados individualizados, se consigue una mejora de la calidad de vida de estos pacientes, lo que se traduce en una disminución del número de ingresos, tratamientos y pruebas.
Ventajas
– Mejora de la calidad de vida de los pacientes con discapacidad intelectual
– Formación a cuidadores tanto teórica como práctica
Autor / Investigador:
Carmen Nava