Desarrollo de una unidad de farmacocinética clínica con la intención de reaprovechar antibióticos antiguos ya considerados inservibles. Con ello se busca determinar la cantidad de antibiótico que realmente llegaba a la infección y poder regular mejor las dosis. Concretamente, se está empleando con la colistina, uno de los más eficaces a la hora de tratar todo tipo de infecciones.