La saturación de los centros hospitalarios con la llegada de la Covid-19, provocó una situación de alarma sanitaria en nuestro país. Para final de marzo, el número de respiradores era escaso y se inició una situación bastante compleja.
Ante este problema, la unión de un grupo de científicos, sanitarios, gerentes e ingenieros de Andalucía dio comienzo al desarrollo de un nuevo proyecto de respirador para aportar una solución rápida
La propuesta tuvo muy buena acogida y a partir de ahí comenzó el sprint para lograr la fabricación de 300 respiradores en tiempo récord. El objetivo no era hacer un respirador perfecto, sino un respirador a tiempo.
Estos respiradores constituyeron una herramienta fundamental para salvar vidas. Tanto fue su éxito que incluso se pusieron a disposición del resto de comunidades e, incluso, de países de Iberoamérica.
Ventajas:
- Salvar la vida de pacientes con problemas respiratorios derivados de la Covid-19
