Acabamos de decir adiós a 2018 y seguro que más de uno y una ha caído en esa costumbre tan humana de hacer repaso cuando se cierra un ciclo. En Zinkinn queremos recordar algunos de los hitos más notables del mundo de la medicina del pasado año, que, la verdad, fue verdaderamente prolijo en noticias tan espectaculares como esperanzadoras.
Ese fue el caso de las lentillas inteligentes capaces de monitorizar el nivel de glucosa de pacientes con diabetes. Este tipo de lentes de contacto, desarrollado por un equipo de investigadores del Instituto Nacional de Ciencia y Tecnología de Ulsan (Corea del Sur) se basan en la tecnología de nanomateriales transparentes e inteligentes, incorporando una antena inalámbrica capaz de leer la información del sensor.
Otro de los grandes logros médicos tuvo lugar en Sao Paulo (Brasil), donde por primera vez una mujer pudo dar a luz a su hijo tras haber sido sometida al trasplante de un útero procedente de una donante fallecida. Un avance en materia de maternidad que se une a uno de los más sonados en nuestro país de los últimos años, el alcanzado por el equipo de los doctores Francesc Fábregues y Francisco Carmona, del Hospital Clínic de Barcelona, quienes consiguieron que una mujer con menopausia lograra gestar y dar a luz a un bebé.
Y, volviendo a los trasplantes, no podemos olvidarnos de otro gran éxito de la medicina de nuestro país: el método que podría conducir a acabar con los rechazos de órganos trasplantados. El hallazgo, producido por investigadores del Instituto de Salud Carlos III, se basa en una nanoterapia con la que el equipo de Jordi Cano Ochando, especialista del Centro Nacional de Microbiología del instituto, ha logrado inhibir los mecanismos responsables del inicio del rechazo del trasplante, una acción de la que se encargan las células mieloides, quienes activan la respuesta inmunitaria ante agentes externos.
Sin salir de la problemática del rechazo de nuevos elementos biológicos en nuestro cuerpo, también tenemos que destacar la investigación del equipo de Stephen Withers, de la Universidad de Columbia Británica, quienes descubrieron la existencia de unas enzimas presentes en el intestino humano capaces de convertir los grupos sanguíneos A y B en el tipo 0-, el tipo universal que es posible emplear en cualquier paciente. O lo que es lo mismo: la posibilidad de solucionar el gran problema de la escasez de donantes de sangre, especialmente de los tipos menos comunes.
Finalmente, aunque son muchos de los que os hemos hablado a lo largo de este año, queremos acordarnos de cómo 2018 será el año en que conocimos las primeras radiografías a todo color y en 3D, una innovación que vino de la mano de la empresa Mars Biomaging y las universidades de Canterbury y Otago, en Nueva Zelanda.
