El 2019 se inicia con el bombardeo de protones en nuestro país. Este año se comenzará aplicar la protonterapia para solventar los problemas en el ámbito de la oncología. Una tecnología médica de vanguardia, el método más avanzado y seguro para tratar determinados cánceres en este momento. Se trata de una radioterapia más eficaz al conseguir una mejor actividad antitumoral y a su vez, menos tóxica, al generar menos daño a los tejidos sanos.
Un sistema que facilita al equipo médico la dosis más adecuada para tratar el área tumoral de cada paciente de una forma específica y exacta. Además, este tipo de partículas no suelen liberar radiaciones hasta llegar a la lesión, es una vez localizadas las células malignas cuando liberan toda su energía para eliminar el tejido tumoral.
Los impactos moleculares en la zona dañada duran escasos segundos, gracias a la precisión adquirida en la técnica y a los avanzados equipos empleados, que toman imágenes de las células cancerosas desde cualquier ángulo. Es por este motivo que en las sesiones de protones se invierte más tiempo en la colocación correcta del paciente que en la ejecución.
Los beneficios para los pacientes son múltiples. En primer lugar, existe una mínima o nula radiación en las proximidades del tumor, y da lugar a una reducción del riesgo de tumores secundarios, lo que mejora en gran medida la calidad de vida de los pacientes tratados. Estas razones dan a los médicos altas expectativas para definir la protonterapia como la radiación del futuro. Gracias a la investigación, a la innovación tecnológica y a la calidad de la atención médica se ofrecen cada vez más y mejores tratamientos, y resultados oncológicos más seguros, personalizados y efectivos.
Por el momento, la terapia de protones está demostrada en tumores oculares, localizados en la base del cráneo y la médula espinal, y en tumores pediátricos, de pulmón, hígado, linfoma y sarcomas. Asimismo, solo existen 58 centros en el mundo que ofrecen esta técnica como tratamiento para sus pacientes. A este número, se le sumarán próximamente las dos unidades que se están creando en España: Quirónsalud tiene previsto estrenar su centro a finales de este año y la Clínica Universidad de Navarra a principios del 2020.
