Cada año cuenta con varios días para recordar los diferentes tipos de cáncer. Pero este lunes ha sido un día muy especial. En el Día Mundial Contra El Cáncer echamos la vista atrás, pero no mucho. Porque a lo largo de este año que llevamos presentándoos los proyectos más innovadores de los centros médicos de nuestro país, si algo hemos tenido la suerte de ver han sido los nuevos y fascinantes caminos que ha seguido la investigación oncológica.
Como el kit diagnostico para el cáncer de páncreas, del Instituto de Investigación Biosanitaria de Granada. Los investigadores del IBS han elaborado un proyecto de búsqueda de marcadores moleculares, con el que han conseguido detectar determinadas expresiones en el suero de los pacientes que permiten diferenciar personas con cáncer de personas sanas. Con este kit de diagnósticos se busca permita detectar estos pacientes de forma precoz e iniciar el tratamiento cuanto antes, buscando una mayor tasa de supervivencia.
Sin salir de los procesos de diagnósticos, en el Instituto de Investigación e Innovación Biomédica de Cádiz (INIBICA) nos mostraron cómo están empleando técnicas tan innovadoras de gestión y análisis de datos como el Deep Learning y el Big Data para adelantarnos a las posibles evoluciones del tumor de mama y, concretamente, predecir el riesgo de metástasis a distancia de las mujeres que han tenido metástasis en ganglio.
En el Hospital del Mar de Barcelona también están empleando el análisis inteligente de datos en un proyecto tan innovador como necesario. Con la petición inteligente de pruebas radiológicas el hospital ha puesto en marcha un sistema inteligente que propone las pruebas diagnósticas más adecuadas, todo ello en función de una serie de variables tales como la edad, los síntomas o los antecedentes familiares. Mediante un algoritmo automatizado, el sistema propone la/s prueba/s más adecuadas para la paciente. Gracias a este modelo, se evita el sobrediagnóstico y se mejora la detección precoz del cáncer de mama.
La humanización se ha convertido en uno de los grandes retos de los centros hospitalarios de nuestro país. Este año hemos visto numerosas iniciativas para mejorar tanto la calidad de vida como incluso la recuperación de los pacientes, así como la información y el trato que reciben sus familiares. Ese ha sido el caso de la unidad de onco-hematología pediátrica reconvertida en “Estación Lunar” del Hospital General Universitario Gregorio Marañón. Con un ambiente mucho más atractivo para el paciente infantil, los niños se integran en un lugar en el que no sienten ninguna amenaza sino que forman parte de un juego. Una humanización que este mismo hospital también ha trasladado a la unidad de onco-hematología de pacientes adolescentes. La Fundación Althaia tampoco se ha quedado atrás, mostrándonos su proceso de mejora de instalaciones para facilitar la estancia de los pacientes oncológicos.
Cómo enfrentarse a un tumor que previamente ya se había tratado ha sido uno de los retos del Instituto de Investigación Biomédica de Málaga (IBIMA). Por ello nació el proyecto de uso de imágenes avanzadas de resonancia magnética. El fin del mismo consiste en utilizar unas imágenes de resonancia magnética para predecir si va a funcionar un fármaco o no ante un tumor que una vez tratado vuelve a reproducirse, consiguiendo ganar tiempo, un factor clave en la curación de los tumores.
Estos tan sólo son algunas de las muchas propuestas y avances que los diferentes profesionales y centros sanitarios nos han descubierto en Zinkinn a lo largo del año pasado. Os invitamos a descubrirlos todos y certificar algo que ya sabíamos: que cada año las investigaciones son más esperanzadoras. Y el talento investigador de nuestro país, enorme.