Logo_Zinkinn

Blog

Caricias, un analgésico natural para el dolor del bebé

Actualidad
bebes

Ponte por un segundo en la piel de una persona que no pudiera expresar de forma concreta su dolor, tan sólo de la forma más básica e indefinida posible. Si ya de por si la medición del mismo resulta complejo, este tipo de situaciones lo hacen aún más complicado para los profesionales médicos que deben determinar uno u otro tratamiento en función de lo que siente el paciente. Es el caso de los niños en edad preverbal, quienes pueden mostrar reacciones similares en grados de dolor muy variables.

Esto puede cambiar radicalmente gracias a un estudio publicado en la revista “Current Biology”, donde se afirma que las caricias de los padres a los bebés durante una intervención médica puede llegar a aliviar de forma significativa el dolor que pueden sentir.

El descubrimiento se ha llevado a cabo mediante la colaboración de investigadores de la Universidad John Moores de Liverpool y la Universidad de Oxford, en Reino Unido. Una vez más, ha sido la electroencefalografía la tecnología que ha permitido desgranar cómo funciona la actividad cerebral en el cerebro infantil cuando se enfrentan a situaciones de dolor. Concretamente, los investigadores descubrieron que durante una intervención médica, los bebés incluidos en la muestra de estudio presentaban una reducción del dolor al recibir el contacto directo de sus progenitores. El hallazgo se suma a los ya realizados por diferentes estudios donde se confirman las ventajas tanto a nivel de desarrollo como de relajación del contacto con los padres, desde el masaje infantil al famoso método canguro.


 

«El trabajo ha demostrado que el contacto físico puede aumentar el vínculo con los padres, disminuir el estrés tanto para los padres como para el bebé y reducir la duración de la estancia en el hospital», ha asegurado Rebeccah Slater, autora del estudio. Además, añade que el tacto presenta un potencial analgésico capaz de evitar los riesgos vinculados a los efectos secundarios de los analgésicos, especialmente cuando se aplican en pacientes de tan corta edad.

Un método sencillo y tan natural como ancestral que, una vez confirmado por la ciencia médica, supone un nuevo avance en el estudio de los efectos beneficiosos del vínculo padres-hijo, como pudimos ver en el proyecto “Contigo como en casa” que el hospital Vall d´Hebron nos presentó en Zinkinn.